Desde que la fotografía analógica quedó para amantes vintage de tiempos mejores, el revelado de la fotografía ha dado más saltos de un canguro y actualmente son muy pocos los que se acercan a tiendas especializadas para imprimir en papel alguna imagen. De hecho, esto sólo lo hacemos con imágenes de grandes momentos que queremos enmarcar para tener siempre presentes en casa.
Atrás quedaron los álbumes fotográficos donde pegábamos las imágenes, en brillo o en mate, para conservarlas el resto de nuestras vidas. Teníamos álbumes de cuando éramos pequeños, de vacaciones, de días de campo, de días de piscina en familia, etc. Ahora todo eso está guardado en un disco duro y sólo imprimimos la fotografía de la boda, la del nacimiento del primer niño y alguna otra más afortunada que pasará a formar parte del elenco expuesto en el mueble del salón.
De hecho, muchos profesionales de la fotografía están empezando a trabajar mucho más de manera digital presentando las fotografías también en este formato mediante presentaciones power point, o carpetas guardadas en cd´s, discos duros, pen drives o incluso archivos en la nube descargables sólo mediante contraseña por los clientes.
Este fotógrafo de bodas en Pontevedra ofrece a sus clientes las imágenes en formato cd, sin marca de agua, porque así es cómo suelen desear tener las imágenes las parejas que le contratan. De este modo, son luego ellos mismos quienes deciden qué fotografía imprimir y ampliar para colgar en la pared del salón o para regalar a sus emocionadas mamás.
Algunos profesionales optan por enviar las imágenes seleccionadas a empresas especializadas en impresión, de este modo se ahorran tener que tener un material específico en su estudio, pero otros optan por el alquiler del equipo de modo que sólo pagan por usarlo cuando les es realmente necesario. Msiete es una de esas empresas que ofrecen este servicio en Madrid, dando además servicios de mantenimiento, sustitución y ampliación de los equipos que se requieran en caso de que sea necesario.
De este modo los fotógrafos profesionales pueden utilizar un equipo alquilado que no les supondrá un gran gasto con el fin de dar los servicios indicados a sus clientes sin tener que recurrir a terceras empresas o subcontratas.
Hay que tener en cuenta que en el modo de revelado o impresión también hay mucho de lo que hablar. La calidad del papel, el encuadre de la impresión o los efectos que se utilicen pueden cambiar notablemente el resultado y muchos profesionales de la fotografía prefieren poder controlar hasta el último detalle y no tener que delegar ese trabajo en otras empresas que no conocen su trabajo ni el resultado que está buscando.
Luego, algunos nostálgicos como yo, preferimos tener un revelado tradicional en según qué fotografías porque esas marcas del paso del tiempo no se aprecian igual en las impresiones actual y, por ende, debemos ir a parar a un laboratorio fotográfico que aún ofrezca estos servicios que, ya que lo nombro os diré que cada vez son menos los profesionales del sector que aún ofrecen el revelado tradicional de cámara analógica.
¿Y tú, qué revelado prefieres?