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Un par de trucos para conseguir el retrato perfecto

El otro día empecé a preguntarme qué convertía un retrato cualquiera en un retrato especial y me puse a revisar el trabajo de Anne Leibovitz.  No puedo evitar sentir una enorme fascinación con cada una de sus fotografías, no me extraña que a día de hoy sea la fotógrafa mejor pagada del mundo.

La suya es una carrera en profundidad, un ojo clínico capaz de desnudar con cada disparo a su retratado.

Está claro que es fijándonos en los mejores como podemos extraer una serie de tips para mejorar nuestros retratos y, con el tiempo, ir encontrando nuestro propio estilo.

Anne Leibovitz se hizo enormemente conocida por sus portadas para la Rolling Stone, sus retratos de celebridades tienen un toque diferente, un je ne sais quoi muy propio de quién ha trascendido la técnica y consigue transmitir la esencia de su modelo.

Inspirada en su trabajo he elaborado una pequeña hoja de ruta para ayudar a quiénes empiezan en el apasionante mundo de la fotografía, y sobre todo para aquellos aficionados al arte de dibujar con luz que tengan una especialidad debilidad por los retratos.

Algunos consejos para mejorar tus retratos fotográficos

1. El equipo no es tan importante, el ojo del fotógrafo sí.

Para conseguir un buen retrato no precisamos tanto de un gran equipo como del talento y la intuición    para captar la esencia de la persona que tenemos ante nuestro objetivo. De poco nos servirá tener un exclusivo juego de objetivos y ópticas sin la mirada adecuada. Para hacer buenos retratos tenemos que desarrollar nuestra intuición y, si bien la pericia técnica es un añadido que dotará de calidad a nuestro trabajo, la clave de un buen retrato no está en tener el mejor equipo fotográfico.

2. No abusar de la Distancia Focal

Tenemos que probar con diferentes distancias focales antes de encontrar la que va a ser más adecuada para la escena de nuestro retrato, en ocasiones se tiende a abusar de distancias focales muy abiertas por defecto a la hora de retratar, cuando lo mejor es valorar las características de cada fotografía a la hora de elegir la distancia focal, de este modo conseguiremos sacarle el máximo partido a nuestra escena.

Hay diferentes aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir la distancia focal más adecuada, entre ellos, el fondo tras el que esté situada la persona de nuestro retrato. Si abrimos el diafragma, el fondo saldrá más difuminado con lo que destacaremos a nuestro modelo pero también lo estaremos aislando de su entorno.

Por ello, debemos valorar el conjunto de la composición de la escena a la hora de optar por una distancia focal más abierta o más cerrada a la hora de retratar.

3. En Fotografía pasémonos al Movimiento Slow

Creo que este es uno de los puntos clave y forma parte de la forma de trabajar de grandes fotógrafos como la propia Anne Leibovitz, ¡nada de prisas! No se trata de disparar como locos mil fotos al segundo, de lo que se trata es de capturar la esencia del fotografiado, para ello es mucho mejor que nos lo tomemos con calma y dediquemos un tiempo a conocer a la persona que vamos a retratar; que creemos un ambiente relajado y de confianza donde la persona pueda expresarse de forma libre y auténtica.

De nada sirve tener un montón de fotos iguales, lo importante es conseguir LA FOTO, esa que destaque por ser genuina y transmitirnos la personalidad y carisma de la persona que tenemos ante la cámara.

4. La belleza del retratado no es lo más importante

 Podemos pensar, erróneamente, que lo que hace que un retrato sea bueno es la belleza del retratado, y si bien para la fotografía publicitaria o de moda este puede ser el caso, un buen retrato no tienen nada que ver con unas medidas de escándalo sino con el carisma, la expresividad y autenticidad del retratado. Su actitud será la clave y expresarla también.

En cualquier caso, nunca está de más conseguir un buen retrato evitando el retoque, y es que a veces tendemos a hacer uso del retoque digital con herramientas de retoque como Photoshop, cuando los retratos más naturales ganan mucho más.

Hacer de modelo para un fotógrafo es muy divertido pero no está de más dedicarnos unos días antes a cuidarnos, en mi caso cuando tengo alguna sesión en la que tengo que hacer de modelo suelo pasarme por uno de mis espacios de bienestar favoritos en mi ciudad, el Centro de Quiromasaje y estética para hacerme una limpieza de cutis, definir las cejas con una buena depilación y, por supuesto, que me den un buen masaje …¡qué maravilla!

Os aseguro que las fotos van a quedar mucho mejor cuanto mejor nos sintamos, para eso no hay retoque de Photoshop que valga. Así que tratar de lucir una piel estupenda dedicando tiempo para cuidaros y llevar un estilo de vida saludable.

5. La luz es la clave.

Fotografiar no es otra cosa que dibujar con luz, así que prueba con diferentes opciones de iluminación y encuentra tu estilo propio. Además cada retratado te pedirá unas técnicas de iluminación según quieras darle expresividad a su rostro o destacar determinados rasgos. Jugar con blancos y negros, así como con las sombras puede darle mucha personalidad y estilo a tu retrato.

6. Inspiración siempre, pero sin copiar

Al igual que me he inspirado en la gran Anne Leibovitz como ejemplo de retratista de referencia, debemos utilizar el trabajo de otros fotógrafos como fuente de inspiración, observar su forma de encuadrar, las poses de sus modelos, así como la iluminación que utilizan, pero nunca debemos copiar su trabajo sino aprender y utilizar toda nuestra creatividad para ir definiendo nuestro estilo.

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