Resulta curioso como cuando aprendes a ofrecer aquello que se te da bien para ayudar a otras personas puedes por terminar ayudándote a ti más que a nadie.
Y es que, tras terminar mis estudios en Comunicación Audiovisual y trabajar para diferentes medios empezaba a sentirme cada vez más desilusionada con mi futuro profesional.
Así que decidí parar, dejar mi trabajo y volver a mi ciudad natal a tomarme un respiro y reconectar con lo que verdaderamente quería hacer. Siempre me había gustado mucho la fotografía y además de lo que aprendí en la carrera siempre he sido muy autodidacta.
Al principio, me agobié un poco, pero en cuanto me relajé y adopté una actitud positiva empecé a ver todo con más claridad.
Tenía un buen equipo fotográfico, una cámara réflex digital, programas de edición digital como Photoshop e Ilustrador que manejaba con facilidad y, sobretodo, que empecé a hacerlo simplemente como un disfrute. Así que me abrí un par de cuentas para compartir mis fotos y empecé a ofrecerme para fotografiar a mis amigos y gente cercana.
Pronto empecé a tener encargos para hacer books familiares, amigas embarazadas que querían inmortalizar su embarazo y hasta alguna que otra boda. Aunque, lo que mejor se me daba eran los retratos infantiles. Tengo una especial facilidad para conectar con los más pequeños y consigo unas fotos estupendas. No tardé en ganar popularidad y mi nombre empezó a sonar, sobre todo entre la gente de mi ciudad.
Fue así como conseguí a una de mis primeras y mejores clientas, Helena, una chica que estaba empezando a emprender una pequeña tienda de ropa para niños. Había decidido abrir un franquiciado a través del Grupo Reprepol, una red de franquicias de ropa infantil a nivel nacional que es líder en moda infantil. Además de actuar como proveedores y mayoristas de ropa infantil también ofrecen asesoramiento en todas las etapas para iniciarte en la aventura empresarial.
Helena se había dado cuenta de que en nuestra ciudad no había muchas tiendas que cubrieran esta necesidad de forma efectiva y la verdad es que le iba muy bien, así que quería invertir un poco en la imagen de su negocio, ya que era consciente de lo importante que son unas fotografías de producto de calidad. Así que nos pusimos manos a la obra y conseguimos un resultado estupendo.
De esta primera clienta llegaron muchas más, y así, de forma natural, una vez que creí en mis capacidades y empecé a ayudar a otras personas con aquello que se me daba bien y en lo que tenía mucha experiencia, la respuesta se presentó por sí sola.
Después de muchos encargos y con m amplia experiencia fotografiando niños tengo muy claros que consejos dar a aquéllos que estén empezando o que necesiten buenas fotografías de los más peques.
Fotografiar a los más Pequeños puede ser muy Fácil siguiendo un par de Consejos
Una de las cosas más importantes del proceso es la Inspiración, y sí, la inspiración tiene que llegar trabajando. Así que trata de analizar tus imágenes. Analiza e interioriza lo que te gusta de tus imágenes y lo que crees que puede sobrarles.
Otra de las cosas en las que me fijo mucho a la hora de preparar una sesión fotográfica con niños es en los escenarios. Escoger los escenarios apropiados es muy importante, para ello piensa también en lugares en los que los niños puedan pasárselo bien y que, a su vez, te aporten ángulos o enfoques interesantes, un entorno fotogénico puede ayudar mucho a conseguir buenas fotos.
Una de las claves de la fotografía es la iluminación, así que tómate tu tiempo para saber el lugar y el momento de mejor iluminación.
Otra de las cosas que aprendí después de muchas sesiones con niños es que lo mejor siempre es la naturalidad, no estreses a los niños tratando de conseguir la foto perfecta. Déjales que se diviertan y que sean ellos mismos y en el proceso seguro que encontrarás una buena toma.
Trata de contar una historia con tu fotografía, la historia de una emoción y de un momento único e irrepetible. Al final, en eso consiste la fotografía, en capturar momentos únicos, instantes del presente para la eternidad.
No tengas miedo del disparador, haz muchas tomas y dedícale un tiempo a seleccionar las mejores, borra el resto.
Otro de los consejos a la hora de fotografiar niños es el tema legal. Y es que, debemos de tener mucho cuidado de no publicar imágenes de niños desnudos o con poca ropa o imágenes ofensivas. Cuando se trata de los más pequeños tenemos que ser cuidados y siempre pedir permiso a sus padres para poder publicar nuestras fotos.
Siguiendo estos sencillos tips estoy segura de que conseguirás unas fotos de niños inolvidables.