Últimamente hay muchísimas parejas que intentan recortar gastos en la partida de la fotografía el día de su boda, algo bastante lógico teniendo en cuenta los precios que tienen algunos profesionales de la fotografía que aprovechan la ocasión para inflar sus facturas. Gracias a Dios esto no ocurre con todos los fotógrafos. Aún quedan grandes estudios y fotógrafos profesionales que realizan trabajos estupendos sin sacarte un riñón.
Por ejemplo, este fotógrafo de bodas en Santander, tiene un portfolio en su web digno de premio, o al menos eso es lo que yo pienso basándome en mi experiencia y el trabajo que he visto de otros fotógrafos profesionales. Se trata de Jesús Vidal y si olvidáis por un momento la composición de la imagen y os centráis en las luces y sombras veréis cómo juega con la luz creando espacios únicos en sus fotografías. Por otro lado notaréis cómo consigue que los protagonistas de las imágenes (en este caso las parejas en cuestión) capten toda la atención del ojo pero no por qué los paisajes que tengan detrás sean feos o insulsos, de hecho hay un par de imágenes que me encantaría averiguar dónde las ha tomado porque tienen unos paisajes de cuento de hadas, sino porque consigue que el centro de la imagen sean los modelos y sus gestos.
Algunos podréis pensar que eso es fácil de conseguir mediante el enfoque, dando mayor nitidez a los novios y dejando un estado de semi-turbulencia en el resto de la imagen, pero si os fijáis bien notaréis que no juega con ello, aquí no hay trampa ni cartón, simplemente lo consigue gracias a su encuadre.
Un profesional del sur
Otro fotógrafo que también me ha gustado muchísimo y que tampoco se va mucho de presupuesto es este fotógrafo de bodas en Almería. Se trata de Fernando Moreno, un profesional con muchísima experiencia a sus espaldas. Podríamos decir que este fotógrafo destaca por su sencillez. No trata demasiado la imagen y tampoco utiliza demasiadas herramientas para conseguir la imagen perfecta, sólo su intuición y un objetivo, con eso le es suficiente. Sus tomas son claras, nítidas, no dan lugar a la equivocación ni la tergiversación, son completamente transparentes pero llenas de magia. Tampoco se le da nada mal jugar con las luces y sombras a este profesional de la fotografía pero si tuviera que elegir una de entre todas las ventajas que tiene contar con sus servicios nombraría, sin duda, los detalles. Moreno es un fotógrafo que sabe captar el detalle y dejarlo plasmado para el recuerdo en una imagen, desde el ramo hasta el zapato de la novia o el broche de la madrina y todo sin pretender crear fotografías planas, no, todo lo contrario: consigue fotografiar una escena amplia dándole importancia a los detalles y haciendo que destaquen dentro de todo el conjunto. Esa es la clave.
Las fotos grupales tampoco se le dan mal pero prefiero esas fotos robadas que nadie sabe que se han tomado hasta que no las ven impresas en el álbum, esas son las que verdaderamente tienen esencia.