Hay determinados materiales, determinados productos, que tienen una capacidad inusual de llamar la atención. Se trata de objetos que todo el mundo querría tener en casa, objetos que, por lo general, suelen tener un alto coste económico y a los que también se les suele tener un gran apego personal. Desde luego, esta bien podría ser una definición de lo que significa el concepto «joyas». De él vamos a hablar a lo largo de este artículo. Y es que un negocio como el de la joyería nunca pasará de moda. Máxime si una actividad como lo es la fotografía permanece siempre cerca de él.
Vivimos en una sociedad, como lo es la actual, en la que la imagen tiene un valor que está fuera de toda duda. Las redes sociales nos han ‘educado’ para que tengamos siempre en mente esto. Una persona no existe si no está en las redes sociales. O, mejor dicho, más que no existir, carece de valor. Por eso las joyas, como las personas, necesitan exhibirse a través de diferentes cuentas de Facebook o de Instagram. Y, para ello, la labor del fotógrafo es realmente importante. A pocas personas le cabe alguna duda al respecto.
Hay una tendencia bastante aceptada que indica que los joyeros, por regla general, tienen un carácter pesimista en los tiempos en los que nos encontramos. Como prueba, valga este artículo que a continuación os enlazamos y que procede del portal web de Libre Mercado,en el que se indica que los joyeros opinan que «ya nadie se arregla ni lleva joyas«. Se trata de una visión que, por decirlo de alguna manera, no es exacta. Lo que nosotros pensamos es que, en los tiempos que corren, ha cambiado la manera de vender esas joyas.
La estrategia a la hora de vender joyas está cambiando de una manera realmente importante. Ahora, el mejor escaparate del que podemos presumir no es el de nuestra tienda, sino el de nuestras redes sociales. Y, para ello, la mejor alternativa consiste en apostar por la fotografía, que es el elemento que nos va a permitir mejorar la imagen tanto de un negocio de joyas como de los propios productos que este tipo de comercios tratan de vender. Desde Joyería Lorena nos han comentado que, en efecto, desde que se produjo un cambio en su estrategia de marketing y se orientó ésta hacia un mundo como el de las redes sociales y su consecuente apuesta por la fotografía, han sido muchas las personas que han empezado a mostrar un cierto interés por sus productos.
¿Cómo hacer fotos a las joyas?
Hay algunos consejos que son útiles para hacer las mejores fotos con joyas. El portal web La Fábrica de Imágenes así nos lo cuenta, ofreciéndonos 10 consejos en esta línea.
- La preparación de la escena es una tarea fundamental.
- Hay que mantener un estilo constante y no confundir a quien va a ver esas imágenes.
- Tenemos que evitar los fondos que distraigan. Lo verdaderamente importante es la joya.
- Hay que eliminar accesorios innecesarios por la misma razón, porque pueden distraer la vista de lo que realmente importa: la joya.
- Si el balance de blancos es inexacto, tendremos un problema con el resultado final de las fotos.
- Tenemos que tener cuidado con los reflejos que se puedan producir puesto que las joyas son un elemento que puede provocar algunos de ellos.
- Apostar por un foco suave es importante.
- Una mala iluminación tiraría todo nuestro trabajo y empeño por la borda, así que lo mejor es evitarla.
- Los tamaños y recortes confusos también podrían distraer al consumidor de lo verdaderamente importante dentro de la foto.
- Es importante que acerquemos al máximo la experiencia de compra exactamente del mismo modo en el que el cliente examinaría el producto en una tienda física.
Un producto ‘muy de redes’
La verdad es que, si lo pensamos detenidamente, un elemento como lo son los joyas son ideales para ser publicitarias a través de fotografías en las redes sociales. Su colorido contribuye de una manera espectacular a que no pasen desapercibidas para absolutamente nadie, incluidas todas aquellas personas que no se declaren fans de las joyas por cualquier motivo.
Nos encontramos en un momento en el que todo lo que no está en las redes sociales no existe. Pero no debe existir ninguna preocupación al respecto de esto ya que tenemos a nuestra disposición una ciencia que nos puede ser de tremenda utilidad para conseguir que nuestros productos destaquen en dichos contextos: la fotografía. Es la mejor aliada para conseguir sacar rédito de una sociedad de la imagen que, desde luego, ya gobierna nuestra sociedad con mano de hierro. Adaptarse a esa sociedad de la imagen es, más que un consejo, una obligación en los tiempos que corren. Así que hay que empezar a confiar en la fotografía para dar la talla en estas lides.