Los reportajes fotográficos, ya sean de una pareja, de moda o de publicidad, son siempre similares en un sentido: las localizaciones hablan mucho en la imagen y normalmente tendemos a seleccionar siempre las mismas. Esto no es ni malo ni bueno, la originalidad siempre es un punto a favor en cualquier reportaje, pero puedes conseguirla mediante muchos factores que no tienen por qué ser la localización en la que realizas el trabajo necesariamente. De hecho, dependiendo de lo que deseas que tenga importancia, es posible que escojas un plano u otro, por lo que a veces ni siquiera se aprecia bien el paisaje.
Cinco localizaciones de ensueño
Ahora bien, hay algunos lugares en los que tanto si se aprecia la localización como si no, la imagen cobra vida, es como si tuviera magia o, al menos eso pasa en las buenas tomas. Veamos algunos de ellos:
La Playa: Los reportajes en la playa son ideales para multitud de fotografías, desde la típica postboda hasta un reportaje de moda veraniega, o incluso puede ser el escenario perfecto para una modelo que quiere lucir palmito. En este tipo de localización hay que tener mucho cuidado con el balance de blancos porque es muy fácil que la imagen salga quemada debido a la cantidad de luz que entra por el obturador y, aunque parezca extraño, hay que tener especial cuidado cuando el día sale nublado pues resulta sencillísimo matar los colores o conseguir que la imagen salga demasiado iluminada con ese contexto.
La Piscina: Si optamos por esta localización nos evitamos el problema del tumulto de la gente, sobre todo si se trata de una piscina privada, y también el problema de la luz, pues estando sobre suelo firme (no arena) es mucho más sencillo trabajar con el equipo de iluminación. Personalmente me gusta mucho realizar reportajes en piscinas porque puedo jugar mucho más con el espacio, y el agua me da ese reflejo que a veces busco y que el mar, en continuo movimiento, no me permite captar siempre. Normalmente busco piscinas de líneas curvas, suelen dar más armonía a la imagen. Esta empresa de construcción de piscinas tiene modelos muy buenos para conseguir el efecto del que os hablo y como tienen trabajos suyos repartidos por toda la geografía española no resulta complicado encontrar piscinas con su firma donde realizar un buen trabajo fotográfico.
El Bosque: Sé perfectamente que en España bosques frondosos hay pocos, pero haberlos hailos como dicen las Meigas. Si viajamos al norte, por Galicia y Asturias, es mucho más sencillo toparnos con ellos, pero tampoco es necesario complicarse porque de lo que se trata es de localizar un escenario donde el verde sea el color protagonista. Este tipo de imagen hace resaltar muchísimo al modelo, pues centra la atención sobre su cuerpo cuando no hay nada más que llame la atención del ojo humano.
Campo: Y con esto me refiero al típico campo español, lleno de árboles y tierra marrón muy poco cubierta de vegetación. Esta localización, al contrario que el bosque, predomina en el sur de nuestro país pero no es difícil de encontrar casi en ninguna localidad. Es un espacio perfecto para realizar fotografías publicitarias ya que el paisaje, aunque hermoso, no llama demasiado la atención y, por tanto, es perfecto para hacer que resalte la ropa de los modelos.
Ruinas: Da igual que hablemos de ruinas clásicas o de casas de campo abandonadas llenas de grafitis porque la edificación derruida, sea del estilo que sea, aporta un toque de nostalgia a la imagen que hace que este escenario sea perfecto para la toma de fotografías en blanco y negro o tonos sepia.
Zankyou ha colgado un artículo sobre los lugares más bonitos de España para hacer un reportaje de boda que podría aplicarse perfectamente a cualquier otro tipo de fotografía. Obviamente no todos tenemos la posibilidad de desplazarnos a esos lugares en concreto pero no está de más que le echéis un vistazo por si a alguno os pilla cerca. ¿Y vosotros? ¿Conocéis alguna localización única y especial que hayamos pasado por alto? Cuéntanos tus ideas.