En esta época rápida en la que casi no tenemos tiempo para nosotros, merece la pena pararse para darse cuenta de en qué punto está nuestra relación sentimental. Da igual que estés casado, seas pareja de hecho, o lleves un tiempo con tu pareja, si sientes que la persona te corresponde y te valora, pero no tenéis tiempo para vosotros, hay que prestar atención a la fuerza del lazo sentimental.
Y es que el tiempo puede llegar a ser una gran excusa para todos nosotros, que estamos sometidos a plazos y tareas “improrrogables”. Y eso ocurre aún más en las parejas casadas que tienen hijos, ya que estos absorben casi todo tu tiempo, y el de tu pareja, durante muchos años. Esto puede hacer que todo aquello que os unía quede roto debido a la ansiedad, el estrés y el cansancio.
Esto no es cosa de películas de Hollywood, la situación en la que la llama del amor se debilita con el consiguiente riesgo de apagarse, ocurre en muchas ciudades de España y todo el mundo. Y cuando lo vives en tus propias carnes puede ser una verdadera tortura mental. Porque ver una situación que puede ser difícil de resolver es una cosa que te come por dentro.
A pesar de no haber hecho ninguna estadística, ni ningún estudio para demostrarlo, en mi opinión la mejor solución es hablar las cosas. Todos nos entendemos hablando, y a pesar de la vergüenza y el temor, hablar con nuestra pareja claramente puede aclarar la situación y llevarla a un punto de entendimiento en el que se pueda volver a construir una situación feliz para ambos. No hay que decir que en esto son unos maestros muchas parejas que tienen hijos, ya que criar a un hijo puede es una tarea difícil y compleja, que puede llevar a desavenencias entre los padres en algunas situaciones importantes.
Partiendo de la base de que una relación es como una hoguera que hay que alimentar, hay que tener en cuenta que el combustible no es solamente el amor. Sino todos los detalles, acciones, comportamientos y creencias que nos llevan a demostrar nuestros sentimientos y emociones. Porque lo que valoramos muchas veces son los pequeños gestos y acciones que nos hacen sentirnos valorados, cuidados y amados.
Cómo unas fotos pueden ser un buen combustible
Existen muchas maneras de añadir combustible a la relación, pero el más importante es la pasión y el erotismo. Estos sentimientos son los que hacen que una persona te pareja totalmente diferente a las demás, por así decirlo, son dos elementos que te enlazan a una persona de manera sentimental. Y existen muchas maneras de añadir estos dos elementos a la relación.
Lo más clásico es salir a cenar a un buen restaurante de etiqueta, y salir a tomar unas copas para luego finalizar la noche por todo lo alto. Pero existen otras muchas maneras que no implican que estéis los dos. De hecho, en muchas ocasiones es mejor plantar la semilla de una idea en nuestra compañera o compañero sentimental, para dejar que fecunde y luego veas los resultados.
Es el caso de las fotografías eróticas, un fenómeno que comenzó en los años veinte con la explosión de la imagen erótica, evolución en la época “pin-up” y que arrasa en muchos países. En este caso me estoy refiriendo a las fotografías eróticas profesionales, es decir, aquellas que son realizadas por un equipo de fotógrafos y fotógrafas profesionales.
Tu puedes decidir qué estilo y en qué poses quieres las fotos, y el equipo de fotografía se encarga de materializarlo tanto en un estudio como en tu casa. Además, cuidan de que estés cómodo o cómoda con la situación, y en todo momento tu llevas las riendas de la sesión, que pueden durar entre dos y cuatro horas.
En conclusión, al final tendremos un álbum de fotos de fotografías eróticas, con las que hacer que nuestra pareja piense en nosotros durante todo el día. Y una foto con lencería erótica de hombre y mujer que podéis comprar en Lencería Paqui, vale más que mil palabras. Compruébalo por ti mismo.