No suelo ser una persona que guste mucho de hacer fotos y el caso es que después me gusta verme, pero no soy de esos que van con la cámara o que sacan el móvil en todo momento.
Hace unos meses me hice unas fotos para mi web de diseñador de páginas freelance, y, cuando pude verlas, sonreí y me las quedé, pero algo dentro de mí se sintió mal. Me veía unas ojeras que sinceramente me parecían demasiadas.
¿Alguna vez os habéis visto en una foto y os ha parecido que el tiempo ha pasado tanto por tu imagen? Pues esto fue lo que me ocurrió a mí. Nunca he sido partidario en general de la cirugía estética por vicio, otra cosa es cuando tienes necesidad de hacerte una operación por salud o porque estéticamente no te queda bien cómo estás.
Las ojeras son un problema con solución
Vi en anuncios una clínica ocular que me pareció interesante, su nombre era esteticaocular.com y me convenció tanto la explicación como el presupuesto que me hicieron. La verdad es que no tengo queja y me quitaron las antiestéticas ojeras que me habían aparecido. Mucha gente vive con sus ojeras sin saber que tienen solución. En la clínica me explicaron un poco en que consiste cada una y os lo voy a explicar:
Las ojeras en general es un motivo bastante común para realizar una consulta. Lo normal es que los pacientes cuenten haberse sometido a varios tratamientos con nulos resultados. Esto ocurre al englobar el concepto de “ojera” muchas alteraciones: Vamos allá con los tipos:
- Ojeras “hundidas”: ocurren al afinarse la piel y descender la grasa de la mejilla por la edad. Existe un tratamiento infiltrando ácido hialurónico.
- Ojeras “oscuras”: se produce por hiperpigmentación, exceso de melanina. Son hereditarias y más complicadas de tratar. El tratamiento busca eliminar el exceso de pigmento con tratamientos láser o cremas despigmentantes.
- Ojeras “rojo-azuladas”: al ser muy delgada la piel del párpado, puede verse la red vascular que está debajo de la piel. El tratamiento es corregir el trastorno mediante frío local y CO2 termal.
- Bolsas grasas prominentes: se suelen llamar bolsas en los ojos. La única forma cuando hay bolsas grasas es la cirugía.
Este último era mi problema y la verdad que ahora parezco otro, de esas veces que uno se opera y realmente se queda con la conciencia tranquila. Al final, aunque haya modernas técnicas, siempre es acudir a un quirófano y desde luego no voy por vicio. En la clínica me contaron muy claramente lo que tenía y lo que más me convenía si lo que quería era que desapareciesen de una vez las molestas ojeras.
Mi consejo, es que si por estética o salud, pensáis en quitároslas, visitad una buena clínica de la que haya buenas opiniones o las conozcáis por familiares o amigos y confiéis en ellos. Actualmente, con las nuevas técnicas que hay no existen motivos para tener que estar con unas ojeras que desde luego a nivel estético no nos favorecen para nada.